10 de abril de 2017

CUESTIÓN

La contienda electoral y la esperanza...





Por: Marco Vinicio Jaime


“En la adversidad una persona es salvada por la esperanza.”
-Menandro de Atenas.


El escenario de contienda electoral parece estar prácticamente definido en Nayarit, por ahora -a reserva de algún acontecimiento que trastoque notablemente las circunstancias vigentes-, y ya mantiene una constante, a partir de la primera semana y un día de las campañas de los diferentes candidatos a Gobernador de cara a los comicios del próximo cuatro de junio, luego del nivel de intensidad en el arranque que cada cual intentó inyectar a fin de hacer la diferencia y avanzar lo más que le fue posible, en prevención de toda eventualidad que pudiera frenar a la postre su actividad.

Tales inicios se dieron en función de definición: movilización, suma, mensaje y propuesta; acción y reacción ante la realidad mediata, comunicación interna y extramuros, en espera de reforzar esto con la integración en su momento del resto de los candidatos, a saber, a presidentes municipales, diputaciones y regidurías.

Para el Candidato de la Coalición “Juntos por Tí”, que aglutina a los partidos PAN, PRD, PT y PRS, Antonio Echevarría García, el tiempo y las circunstancias le representaron la oportunidad coyuntural de proyectarse como la opción opositora con mayor fuerza y con un claro mensaje ‘antisistema’, englobado en la “esperanza” mayoritaria entre la sociedad de verse hecha justicia ante las precariedades consabidas de “miseria, abandono, exclusión, atrasos en salud, vivienda, educación, justicia, legalidad, cultura, política, etc.”, a fin de ponerle sin más nombre y apellido, estableciendo en una primera etapa contrastes y arengando a la construcción conjunta pueblo-gobierno de soluciones eficaces.

Lo anterior, fue posible ante tal organización que en gran manera dotó de un estratégico sentido de pertenencia primero entre los suyos, con la firme afinidad de un objetivo común: el compromiso recíproco en los hechos, con su gente, lealtad y orden, de abajo hacia arriba, además de la esencial fuente de reproducción informativa de su desempeño, y posterior salió a la actividad proselitista en esa clara capitalización del fuerte resquemor social, que es cosa seria, y en seriedad portando pues con fuerza la bandera de la crítica, lo mismo que el remedio propuesto en las manos de la gente en una polaridad interesante: “continuar hasta la ruina total o en definitiva cambiar, porque ya es el tiempo por ley de una nueva historia de oportunidades para todos”. De conformidad, su apuesta intenta emerger -por el

momento- contra los cánones del tradicionalismo vertical de la estructura corporativa y la simulación estridente de monólogos, para dar voz al sentir social, la libre expresión, sea como venga, de cara al intercambio de respuestas de fondo, pero con la humildad de la sencillez y la empatía.

En tanto, para la alianza “Nayarit de Todos”, que integran el PRI, PVEM y PANAL, bajo la dirección de Manuel Cota, su esfuerzo ha sido doble o hasta triple, y con todo con algunos resultados satisfactorios. La realidad social se erige ahora como nunca antes en contra de las siglas que representa, un impacto indefectible e ineludible, y asegurar sincronía cabal en su respectivo ejército tampoco ha sido tarea sencilla, un trajín cotidiano de estiras y aflojes, en la suma y reciprocidad en sus diferentes campos, para comunicar y ser comunicado, ello frente a la imprescindible afinidad fundamentalmente de cara a la etapa final de la campaña: qué defender y a quién; así ha dado cara al ya fuerte vendaval ciclónico del reclamo popular en su “exigencia de resultados y sobre todo, de justicia”, remando contra corriente en el claro desafío de demostrar que sí es posible desde su trinchera responder a la altura de la exigencia de los nayaritas, y en lo subsecuente ha multiplicado su encuentro intra muros, en su polifacética por indómita casa partidista, que aún mantiene una férrea lucha de bemoles y claroscuros por adaptarse a su nuevo y urgente papel de suma y armonía, y hacia el exterior con propuestas diversas desde las que van dirigidas a la crisis de la UAN hasta para los temas generales: economía, desarrollo, salud, educación y campo. ¿Logrará entonces consumar a tiempo su meta?

Así, el Doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, por su parte, sigue avanzando al centrar también su mensaje en la realidad social, proponiendo en la peculiar doctrina de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), “el rescate de Nayarit”, con la puesta en práctica de estrictos filtros en la elección de perfiles con alto sentido de honestidad, de oficio y sensibilidad por las necesidades de la gente, combatiendo de esta forma la corrupción, la impunidad y la ausencia de satisfactores en bien de todos y para todos. Y de entrada propuso sueldos a la mitad para los integrantes del gobierno que llegara a encabezar.

Asimismo, el Candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Raúl Mejía González, no ceja en su esfuerzo por señalar la situación precaria por la que se atraviesa, de acuerdo a sus propias aseveraciones, en materia de legalidad y Estado de Derecho, al igual que en economía, campo, salud y educación, todo lo cual, según sostiene, habrá de tener respuestas tangibles y prácticas en la honestidad de un plan debidamente estructurado, y con su ejecución en un marco de preparación, oficio y entrega en pro del pueblo y sus anhelos por mejores oportunidades de desarrollo.

A su vez, la batalla de los candidatos independientes también asoma ya en el escenario electoral, por el momento es el polémico Hilario Ramírez Villanueva, “Layín”, quien exaltó recientemente la problemática presente y pactó hacer un gobierno honesto en el que “ganen todos”.

De esta forma transcurren pues las campañas; no obstante, ¿será el proceso pues en general finalmente un verdadero espacio de confronta inteligente, respetuosa, incluyente y constructiva en bien de los nayaritas? Veamos.


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