Las decisiones políticas y la prioridad ciudadana
Lily Cayeros
Con el inicio del proceso electoral 2021 el pasado lunes 07 de septiembre, también dio comienzo una sobresaliente actividad de fuerzas y partidos políticos, buscando obtener la mejor posición de cara a la contienda que tendrá desenlace con la propia jornada electoral del siguiente año.
Como ya se ha comentado y analizado en diversos espacios de discusión político-social en función de su peso en la democracia, la elección del 2021 será inédita no solo por la cuantía de los cargos que estarán en disputa, a saber, 15 gubernaturas, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales, diputaciones federales, renovación de congresos locales y regidurías, sino por la radical transformación que impuso la pandemia de Covid-19 en la dinámica social: necesidades, demandas y sentimiento colectivo. Y por lo tanto, es clara la urgencia de una renovación total de partidos, fuerzas y expresiones políticas como del ejercicio gubernamental que les permita captar con total claridad y sin interferencia de ningún tipo las verdaderas prioridades del pueblo: salud, economía, seguridad, justicia, educación y paz para enfrentar eficazmente lo que encierra un incierto futuro.
Mientras, por ahora, en el plano local, se pudo observar con cierta sorpresa como el mismo día 07 del presente mes, el diputado local Adahán Casas Rivas anunciaba su ingreso al Partido Acción Nacional (PAN), en compañía del Presidente del Comité Directivo de este partido, Juan Guerrero, demás integrantes del mismo y con la presencia también de representantes de medios de comunicación locales, luego de haber presentado su renuncia al Revolucionario Institucional (PRI); lo que de inmediato generó reacciones tanto al interior de Acción Nacional como del tricolor, logrando concentrar durante el resto del día y la semana entera, la atención de la clase política y la opinión pública al desenvolvimiento de los acontecimientos, a la espera de mayores respuestas, que aún están pendientes.
Asimismo, también la parte de las encuestas, que ha venido dando intensidad a la correlación de aspiraciones durante los últimos meses, tuvo su espacio en un interesante marco de circunstancias: el Senador por MORENA Martí Batres Guadarrama, publicó en un diario de circulación nacional, un porcentaje numérico que refrenda lo que se ha visto ya hace algún tiempo en favor del también Senador Miguel Ángel Navarro Quintero, como puntero en el índice de popularidad para contender por la Gubernatura de Nayarit.
En consecuencia, pareciera que se tratara de una acción y la inminente reacción, lo que revelaría entonces que no fue una decisión a título personal de dos partidos -que concentraron simplemente la atención por la polémica actuación de Casas Rivas y la respuesta y cambios que registró al interior el tricolor-, sino de una estrategia de mucho mayor peso, tal, que movió a que el Senador Navarro hiciera lo propio a nivel central para dejar en claro primero, su firme aspiración, y segundo, que es la mejor carta de Morena, no de otro partido, para contender con resultados exitosos.
Lo anterior quizá sería respuesta también a una resolución que el Comité Directivo Estatal de Morena, refrendó recientemente con respecto a las aspiraciones de algunos legisladores nayaritas, incluyendo al Senador Navarro, en el sentido de que nadie debería considerarse candidato de Morena, ni dar pie a futurismos en nombre del partido, puesto que, para el caso del Senador, no contaba siquiera con la militancia, toda vez que su cargo fuera producto de los acuerdos que en su momento el Partido Encuentro Social (PES) consumó en la coalición con la que triunfó en las elecciones presidenciales del 2018 el hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador, y es en ése partido al que se debe para rendir cuentas.



El analista político y periodista Marco Vinicio Jaime, expresó que “el pueblo necesita en primer lugar, tener claro el rumbo en el que se le conduce frente a la adversidad sanitaria, la crisis económica, la seguridad, la educación, la legalidad, la justicia y la unidad, de cara a un nebuloso porvenir, y por consiguiente tener la seguridad de que la sucesión de poderes y órdenes de gobierno del 2021, no será un escabroso camino de lucha encarnizada en el que se peleará con todo, a costo de todo y a favor de unos cuantos. ¿Se podrá alcanzar a tiempo el cometido de la renovación del sistema a favor de la sociedad?”.
Es por ello, que de cara al histórico proceso electoral del 2021, se requiere de estrategias más efectivas de comunicación y acción, considerando principalmente la gestión que se realice durante la pandemia sanitaria para garantizar el derecho a la salud de las y los nayaritas, y en consecuencia, el manejo de temas prioritarios como la recuperación económica, seguridad y educación, pues el contexto mismo ya es complejo. Los partidos políticos no solo deberían de ocuparse en una verdadera renovación del mismo, sino además, rescatar la confianza ciudadana. Lo que se haga, hará la diferencia. Veremos entonces.
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